Con ganas y más energías nos despertamos y salimos hacía el tren esta vez hacemos transbordo en el metro hacia Montmatre (Anvers).
Seguimos los ríos de gente y subimos por la calle peatonal, llena de tiendas típicas, hasta el parque coronado por la capilla.
Hacemos la cola para entrar, es gratis.
Salimos hacia la derecha y empezamos a callejar por las calles del Montmatre... un cierto encanto especial por su aire bohemio antiguo, tradición literaria y pictórica (si nos detenemos a mirar con atención nos podremos encontrar alguna galería de arte, pequeña pero de calidad).
Tras el paseo por la zona turística, alrededores de la Plaza del Calvario y la Rue Saint Denis. Buscamos un sitio para comer, es mejor huir de la plaza Tertre, llena de restaurantes muy turístico. Encontramos una pequeña crepería (Le Tire Bouchon) detrás de la Plaza del Calvario, en la calle Poulbet.
El menú con ensalada y crep 10€ (mejor no prestar mucha atención a la limpieza). Los creps dulces muy ricos.
Seguimos nuestro paseo hacia Rue des Saules, girando por Rue del´Abreuvoir, Rue Girandron , Av. Junot hasta Rue Lepic (hacia abajo vemos dos antiguos molinos, ahora restaurantes).
Seguimos caminado con la intención de seguir los pasos de "Amelie", encontramos la frutería... por Rue Lepic, hacia la izquierda por Rue Gabrielle, bajando por escaleras Clevet, hasta Rue des Trois Freres (a la izquierda frutería, esquina con Passage des Abbesses).
En la plaza Tardiey y hasta Abbesses podemos encontrar muchos bares, restaurantes, creperías... al final de la Rue Trois Frere. Paramos en uno... aunque no tenemos suerte otra vez con la limpieza…
Seguimos caminando por Rue Lepic y bajamos hasta Boulevard Clichy.
Antes nos detenemos a ver el "bar de la película de Amelie"
Seguimos bajando hasta el bulevar, justo para encontrarnos con el famoso Moulin Rouge (mucho más encanto en la peli de Edgar Norton)
Andamos por el Bulevard Clichy, lleno de sex-shops, y con poco encanto. Cogemos el metro en Pigalle hasta Stalingrad, en la zona del Canal Sant Martin.
Después de la sobredosis de turistas, es una zona tranquila, fresca y con cierto encanto. Desde la parada de metro Stanlingrad (no nos asustemos ya que al inicio es bastante feo, con naves industriales) comenzamos siguiendo el paseo por el canal, lado derecho. A la mitad encontramos las famosas pasarelas y enclusas, además de una zona más cuidada con bares y tiendas.
Tras descansar a la sobra sobre el canal, cruzamos hacia la plaza de la Villette y llegamos hasta la Plaza Republique (zona muy céntrica, amplía, con comercios y bares variados).
Estamos agotados, cogemos el metro hasta Chatelet. Zona en el río Sena, con bares y playas artificiales. Nos encaminamos hacia las Islas del Sena dirección Notre Damme.
Como es de imaginar las colas son largas para subir al campanario. Elegimos gastar nuestro dinero y tiempo en subir a la Torre Eifel al día siguiente y simplemente pasamos a la iglesia. La entrada es gratuita, aunque también hay que hacer cola. Las vidrieras, impresionantes.
Vamos hacia el parque de la parte de atrás de la catedral, hacia el siguiente puente, dirección barrio Latino.
Ya en el barrio Latino damos un pequeño paseo. Estamos agotados. Cruzamos el boulevard Saint Germain, subimos por Rue Carmes hacia el Panteón. En el cruce con Rue des Ecoles nos sentamos en una pequeña terraza a tomar un vino con una quiche. Agradable y a buen precio.
Desde metro Saint Germain vuelta al camping.
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