El mes de marzo de 2014 me ha traído a Verona por motivos laborales, estaré un mes en esta ciudad de leyenda donde se mezcla un poco de Romeo y Julieta con siglos de historia del imperio romano.
En mi primer día aquí he descubierto que se trata de una ciudad húmeda, tranquila, apta para el paseo y sugerente en sus vinos y bares.
La parte antigua o centro de la ciudad esta rodeada por el río Adige. A la cual da acceso diferentes puentes y antiguas puertas de la ciudad.
Esta foto es desde Ponte Navi en la zona de la Universidad.
Durante un mes, he estado alojada en la Residence Viale Venezia, Verona: http://www.residencevialevenezia.com/
Muy aconsejable, tanto para pocos días como para estancias largas. Es un lugar amable, limpio y bien organizado. La única crítica es que su acceso es directamente desde una carretera principal de 4 carriles, por lo que hay mucho ruido y los exteriores no son bonitos. De hecho por la noche es poco agradable, ya que hay que pasar andando al lado de la carretera o bien rodear la residencia por detrás y caminar por el barrio hasta Porta Vescovo (10 minutos). Desde aquí serán otros 20 minutos andando por Via XX Settepmbre hasta el rio y la zona centro. También hay opciones de autobuses (11-12-13 y fin de semana 90, 92, 98).
Cruzando el puente encontramos esta primera Iglesia románica (Chiesa di S.Fermno), la entrada son 2,50€, pero en su interior descubriremos valioso restos románicos, entre los que destaca su techo de madera. En esta plaza es también donde nos dejan los autobuses perfectos para callejear por el centro.
La zona centro es peatonal casi en su totalidad, con calles adoquinadas, plazas, iglesias en casi cada rincón, tiendas, restaurantes, cafeterías y pastelerías. La primera calle que nos encontramos es Via Leoni y Via Cappello (aquí la Fnac). Llegaremos a la casa de Julieta, no merece la pena pagar los 6€ que cuesta, pero es curiosa su visita por fuera, las vistas a su famoso balcón y el alucinante merchandising hortera que es capaz de inventar el ser humano…corazones, corazones y más corazones.
Si tenemos suerte y estamos en Verona el primer domingo de mes podremos entrar a todos los monumentos por 1€!!! En este caso si puede ser interesante pasar aunque sea por curiosidad.
Si seguimos la misma calle recto, llegaremos a la Piazza delle Erbe.
Bonita plaza, amplia, con restaurantes y cafés a su alrededor, merece un paseo tranquilo. En cualquiera de sus restaurantes se come bien por precios moderados.
Entre semana ponen mercadillos, y es un lugar obligado de paso.
En su lateral derecho nos llama la atención la Torre dei Lamberti.
Asombrosa torre de 8 metros de ladrillo, entrar son 6€ y por suerte han puesto ascensor. Las vistas son muy recomendables, desde arriba casi tocando sus campanas observaremos una panorámica de toda la ciudad, incluidas las montañas de los Alpes!
Merece la pena rodear la torre para recorrer sus plazas y callejones.
Al otro lado de la entrada de la Torre encontramos unos baños públicos, debemos pagar 0,70 cnt. Limpios.
Podemos seguir por S.Anastasia para encontrarnos con la Iglesia S.Anastasia y desde allí ir por Via Duome para llegar a la reconstruida catedral.
Merece la pena una visita a su interior para contemplar sus frescos y pinturas. Los domingos en misa es gratis.
Desde la parte delantera podemos seguir recto para tener otra panorámica del Rio, desde el Ponte Garibaldi.
O desde el Ponte di Piedra, por detrás de la catedral, si lo cruzamos tendremos acceso a la otra orilla de la ciudad y podremos ascender al Castel S. Pietro y el teatro romano (esta visita será para otro día).
Desde el Ponte Garibaldi por la Via Garibaldi volvemos a la Piazza delle Erbe, esta vez giramos a la derecha y vamos por Corso porta Borsari, en esta calle a mano derecha encontramos una Cafetería muy particular. Pequeña y estrecha, con gran trasiego, pero un olor a café que llena el paladar, teteras por todos sus rincones y gran variedad de Te.
Como curiosidad decir que en las cafeterías se suele entrar a beber un café expresso, sin detenerse mucho tiempo a charlar, en esto difieren a nuestra cultura española de “tomar un cafe” que podemos alargar durante horas.
Es habitual encontrar a gente que entra, bebe su café en la barra, y tan rápido como entró, sale. Aún así es obligado probar sus cafés!
Sin dejar esta calle y siguiendo por Corso Cavour llegamos al Castelvecchio, antigua ciudadela, con museo (su visita esperará para otro día).
Por Via Roma llegamos a la impresionante Piazza Bra, o Arena, con su gran circo romano. Merece dedicar tiempo a rodearlo, sentarse en un banco o terraza a contemplar la grandiosidad de esta construcción, pasar a su interior, o tomar un vino en alguno de los muchos bares de la plaza.
Desde aquí nos queda volver por Via Mazzini de nuevo a Via Capello y Via Leoni, todas ellas calles comerciales, peatonales y muy animadas.
Seguiremos descubriendo más rincones de esta zona de Italia.
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