Retomamos nuestro trayecto original por las carreteras de peaje de Francia, debemos señalar que a pesar de los muchos peajes que hay, las carreteras están en muy buen estado, con límite a 130km/h y unas vías de servicio muy acogedoras, con sombras, servicios limpios y gratuitos e incluso con columpios para los niños y niñas. Advertimos que es mejor echar gasolina una vez se sale del peaje para dormir ya que lo precios bajan bastante.
Como decíamos en el anterior post, la etapa de hoy se inicia en Amboise y llega hasta Bruselas, total 528km. Podríamos decir que la jornada fue muy tranquila, aunque la peor parte apareció a la hora de cruzar Paris, al ser una ciudad tan inmensa no hay una única carretera de circunvalación por lo que se hace un poco engorroso este tramo. Debemos decir que gracias al GPS de nuestra amiga Natalia sobrevivimos al atasco de Paris y conseguimos llegar hasta la frontera con Bélgica… lo mejor: la primera vez que puedes ver la Torre Eiffel desde la carretera asomando a lo lejos en un mar de tejados… pero…ya llegaremos a este punto.
Una vez cruzamos la frontera a Bélgica dejamos de encontrarnos peajes, el límite de velocidad vuelve a 120km/h y el tráfico se hace más denso y un poco más caótico, de hecho en los desplazamiento por Bélgica tuvimos varios momentos de atascos que nos trasladaron a nuestro querido Madrid en hora punta…
Una vez conseguimos atravesar Bruselas, vamos buscando un camping referenciado en la Guía Lonely Planet de Bélgica y Luxemburgo… dicho camping se encuentra en pleno centro de Bruselas, cerca de la ciudad de la UE, pensábamos que íbamos a encontrar un lugar perfecto para poder dar un paseo por el centro en la tarde-noche y recoger a nuestros amigos de la estación de autobuses a la mañana siguiente; pero cual fue nuestra sorpresa cuando al llegar a la dirección señalada encontramos una Iglesia en cuya parte de atrás entre garajes y coches y un ambiente un tanto enrarecido encontramos la entrada del camping, una tienda medio caída, suciedad… en general una sensación de mal rollo que nos envolvía (error nuestro no haber chequeado este camping por Internet antes.)Quizás nos dejamos llevar por el cansancio y las primeras impresiones, pero decidimos darnos la vuelta y buscar un camping en las afueras dirección Gante.
Os dejamos una foto de google Maps y una foto de la recepción que hemos encontrado en Panoramio hecha por un tal Maarteen Sepp.
Damos con el camping Grimbergen muy cerca del Ring (carretera de circunvalación de Bruselas): http://camping-grimbergen.webs.com/ (lxs amigxs de “furgo perfectos” también comparten este camping http://www.furgovw.org/index.php?topic=156478.0 para quien quiera leer más opiniones), en el pueblo del mismo nombre, fue un verdadero acierto.
Camping pequeño en las afueras del pueblo, pasando una urbanización de casas increíbles -por la cantidad de dinero que debían costar y lo cuidado de la zona-. El camping contaba con unos muy buenos servicios en cuanto a duchas y aseos, WIFI en la zona de la entrada y espacios tranquilos. Es de pequeño tamaño y no tiene tienda ni bar. Cuenta con el valor añadido de tener una parada de autobús justo en la puerta con línea directa al centro de Bruselas (aunque tarda 1 hora de trayecto). Nuestra opción tras instalar la FURFUR fue pasar por alto la visita al centro de Bruselas –quizás por el agobio del tráfico nos pareció una ciudad muy caótica y sin mucho encanto- y pasear por el pueblo de Grimbergen, del cual nos llevamos una grata sorpresa.
Como se puede ver en las fotos el pueblo esconde tras su plaza principal un inmenso y frondoso parque, con zona de deporte, personas corriendo, lago con patos, un molino que se puede visitar y caminos en los que fácilmente puede encontrarse algún duendecillo…
Para acabar nuestro día más contentos si cabe, tanto por el viaje como por la visita a este rincón de Bélgica, y en un pueblo con nombre de cerveza… era casi una obligación beber una cerveza Grimbergen antes de la cena… rica rica!!!. El pueblo no tiene mucha variedad de bares, además por ser entre semana muchos estaban cerrados. Encontramos en la misma calle de la Iglesia un bar local, tipo taberna (In De Groenpoort), con ese olor inconfundible de mezcla a madera y cerveza, y murmullos de grupos de belgas disfrutando de la cerveza after-work. Sería el cansancio, la paz del paseo por el bosque o simplemente que las cervezas belgas están muy ricas, pero podríamos haber repetido varias veces! En definitiva, salimos con una muy buena sensación del bar y dormimos como enanos.
En esta etapa el presupuesto rondó los: 52€
- camping Grimbergen: 20€, 1 noche, 2 personas y un camping-car (con electricidad)
- peaje Paris, 19€
- peaje frontera Bélgica: 13€
Al día siguiente nos preparamos para recoger a nuestros amigos que llegaban en avión desde Madrid (cuidado! si viajáis con Ryanair posiblemente aterricéis en un aeropuerto al sur en Charleroi lo que supone coger un autobús 30 minutos hasta la estación de Bruselas)
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